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La importancia de conocer el valor neto de tu patrimonio



Es probable que admires a alguno de tus vecinos: tienen una casa bonita, dos autos nuevos y visten muy elegantes con ropa de marca. Incluso quizá creas que, debido a todas sus posesiones, se les puede considerar como ricos.

Pero te sorprenderías si conocieras el secreto de su valor patrimonial. Podrían tener un crédito cuyo monto fuera similar al valor real de su casa, además de que pagan sus autos a crédito y los estados de cuenta de sus tarjetas de crédito no son saldados mes a mes. Estas personas podrían ser mucho más pobres de lo que te imaginas, porque el valor neto de su patrimonio es negativo.

¿Qué significa esto?
El valor neto de tu patrimonio es el valor total de todo lo que posees - casas, coches, objetos de valor (de fácil reventa), y el saldo de tus cuentas de cheques, ahorros e inversiones- menos el total de todas y cada una de tus deudas- hipoteca, tarjetas de crédito, préstamos estudiantiles, personales, departamentales y así sucesivamente-. Por lo tanto, veamos el caso hipotético tu vecino que tiene:

Una casa con valor de $ 4,000,000
Dos autos que se pueden vender $ 400,000
Y una cuenta de cheques con $ 15,000
Con un total de $ 4,415,000

Pero tiene deudas por:
Hipoteca $ 3,800,000
Deuda de autos $ 500,000
Préstamo personal $ 80,000
Deuda en Tiendas departamentales $ 15,000
Saldo en Tarjetas de Crédito $ 60,000
Que dan un total de $ 4,450,0000

En realidad, su saldo neto patrimonial es negativo, pues debe $35,000 pesos más de lo que posee.

Mantener un nivel de vida más alto del que realmente tenemos cuesta no sólo el sacrificio de tener un patrimonio bajo, además genera mucho estrés para estar al corriente en todas las deudas que se han adquirido

Un enfoque financiero para construir un patrimonio debe centrarse en el crecimiento de este valor. Y esto se puede hacer pagando las deudas, dejando de gastar dinero en objetos que no generan valor, mejorando los ingresos e invirtiendo en productos cuyo valor crezca con el tiempo como algunos tipos de metales preciosos, bienes inmuebles y algunas inversiones.

Esto parece obvio, pero no lo es. El pensamiento predominante es conocer nuestra capacidad de pago para poder comprar lo próximo que tenemos en la mente. Cuando se manejan los créditos de esta manera, no debemos olvidar que estamos comprometiéndonos a pagar con el producto de nuestro trabajo futuro, es decir. Estamos prevendiendo nuestro tiempo de vida.